lunes, 13 de agosto de 2012

LA TRAMPA DEL PROGRESO: LOS DIABLOS ROJOS DE PANAMA

Por Gundhramns Hammer
13 de agosto de 2012




Las fechas exactas se las vamos a dejar a los estadistas. Antiguamente para viajar al interior de Panamá había que ir a la estación vieja de autobuses. Allí te recibían los "secretarios" (acompañantes del conductor) y los conductores quienes se volcaban encima del viajero muy atentos y amables preguntándote hacia donde ibas. Tú escogías tu destino y ellos cogían tus maletas y las colocaban arriba del autobus con mucho cuidado, arropándolas con una lona para que no se mojaran por si acaso llovía. 

En pocas palabras en la estación antigua se palpaba una humanidad incomparable, pues aún creo que la mayoría de panameños son humanos y no extraterrestres en forma de humanos como en Francia o Suecia, por ejemplo.

Un día leyendo el famoso periódico "El Siglo" me enteré que a un ambicioso empresario se le había ocurrido "modernizar" la estación de autobuses. Una manera práctica de monopolizar las cosas y "sacar plata" del transporte.

Debemos aquí entender esta "vaina", como dicen los panameños de un problema, de modernizar como un ímpetu de deshumanizar, por que así es, el progreso nos avasalla y nos deshumaniza. 

A mi cabeza vino la pregunta: ¿Cambiará la fabulosa actitud caballeresca de los "secretarios" y los conductores hacia los viajeros con la "modernización" de la estación?

Pasaron un par de años. Mientras tanto el proyecto de modernización se había llevado a cabo. Un día durante un viaje a Panamá fui a la moderna estación de autobuses y me llevé la agradable sorpresa de que los "secretarios" y los conductores seguían siendo los mismos, tan amables como en la vieja estación. En la nueva estación, por cierto muy ruidosa, no habían perdido la humanidad. Se las habían ingeniado para aprovechar la nueva situación pero sin que la ola de modernismo se los tragase. A eso le llamo yo ser avispado. Y me alegro que así sean los panameños.

Ha llegado otra ola de modernización a Panamá. Y está vez se va a tragar los famosos "diablos rojos", esos autobuses tan coloridos y llenos de vida que transitan las calles de la capital de panamá.

Los diablos rojos (Video 1) son una expresión artística ambulante de los panameños. Le dan vida a las calles de colores monótonos de la ciudad de Panamá. Son cual aves cantoras con las radios a todo volumen por las rutas de la ciudad. También son un peligro para los ciudadanos cuando se arma una regata de velocidad. Y te puede desvalijar en más de alguna ocasión algún truhán dentro de un diablo rojo. Abordar un diablo rojo es una auténtica aventura! 


                                                 
                                                        Video 1. Los diablos rojos de Panamá.


No hay duda que el metro (Video 2) que está siendo construido y por ende la modernización del transporte urbano de la ciudad de Panamá pondrá a este país entre aquellos que poseen un tubo, es cuestión de ego, y los usuarios se beneficiarán, lo mismo harán las multinacionales. Pero también traerá otros problemas pues modernizar no necesariamente significa avanzar.


                                        
                                                     Video 2. La construcción del metro en Panamá.
                     

Tal vez se podría reciclar los diablos rojos tal cual en rutas turísticas determinadas en vez de quitarlos de una vez por todas para siempre. Si es así, se irá parte del alma de los panameños. Sólo esperamos que los panameños otra vez le saquen partido a la situación sin dar por vencida su sorprendente idiosincrasia. 

Panamá es más que un canal. Es además una lucha del ser humano por evitar ser tragado por el monstruo de la modernidad. Por el momento ya hay muchos panameños atrapados y metidos en el saco de este monstruo. Ojalá no todos los panameños caigan en la trampa. No todo lo que brilla es oro! 

Deben recordar que cuando algo brilla es porque el medio ambiente ha perdido su lustre. Y es precisamente éste lustre de la Naturaleza el que nos sustenta a todos los terrícolas. Si se pierde, salimos perdiendo todos. 

Parece que a muchos les engaña el brillo de Europa. No obstante su naturaleza está envenenada. La Madre que nos alimenta ha perdido su lustre y esto es grave. ¿Queréis vosotros los panameños tener un día de estos todo el suelo envenenado con metales pesados como lo está el nuestro por causa de las industrias, es decir por el tan pregonado "progreso"? (Fig. 1).


Figura 1. Concentración de mercurio en la capa superficial del suelo en Europa (Según WHO Europe, 2007).


De todas maneras ya habéis metido la pata. Ya hace un buen rato que os habéis montado en el tren del "progreso". Vuestros arrozales están haciendo mella en el lustre de la Naturaleza con la aplicación de tantos herbicidas, pesticidas y fungicidas. Y este es sólo un ejemplo. Poco a poco vais vosotros mismos apretando la soga en el cuello. 

Pero, ¿vale la pena que la Madre Tierra pierda este lustre, fuente de vida, a cambio de la parafernalia del progreso? Rotundamente no!! Como un panameño diría: "chuzo que no!!"


Referencias

WHO Europe. 2007. Health risks of heavy metals from long-range transboundary air pollution. Copenhagen, Denmark. 130 pages.

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