Fuente: Crítica. |
Por Gundhramns Hammer
23 de junio de 2014
Las tierras bajas de Panamá ya de por sí son un infierno por el intenso calor. Pero en marzo y abril de cada año se vuelven aún más infernales.
Durante esta época, previo a la llegadas del "invierno" (época lluviosa) en mayo, debido a las quemas en todo el país se levantan enormes nubes de humo y el aire coge un tinte neblinoso por doquier y aumenta drásticamente la temperatura.
Si antes ya era inaguantable el calor, ahora para estas fechas se vuelva más intolerable. Se pueden asar patatas directamente bajo el sol.
La tradición de las quemas, es decir "meter candela", es una costumbre bien arraigada en Panamá.
Así, no es extraño encontrar entre los panameños piromanos, auténticos incendiarios.
Estos pirómanos panameños queman por vicio, por el simple placer de mirar el fuego devorar y arrasar los montes junto con sus habitantes (los animales) o lo hacen intencionalmente para dañar los cultivos ajenos y quemar las viviendas y de esa manera arruinar la vida de sus vecinos.
¿Son estos individuos humanos o diablos?
Habiéndolos visto de cerca en acción a estos pillos, podemos decir si miedo a equivocarnos que estos incendiarios son diablos o si no lo son, están poseídos por demonios.
Estos sinvergüenzas a veces se salen con la suya porque trabajan de "camellos". En otras palabras, porque ellos están en cahoots con narcotraficantes de gran poder económico y con las patas metidas en los estratos políticos.
Otros "le meten candela" a los herbazales y al "monte" para, "dizque", como dicen los panameños, "matar las alimañas" o para preparar "la tierra para la siembra de las cosechas" en mayo.
Según su manera miope de ver y entender las cosas, para los panameños la "vaina siempre ha sido así". Es su mejor excusa.
Y no hay nadie sobre la faz de la Tierra que los saque de alli, de su programa cultural metido en sus sesos desde niños.
¿Por qué miope?
Porque en la época precolombina en la región hoy comprendida por Panamá, la población de humanos no era tan numerosa como en la actualidad y el daño de la práctica de la roza y quema del bosque era menor. Daba tiempo a la Naturaleza para recuperarse.
Hoy las cosas han cambiado. El número de habitantes en Panamá ha incrementado notablemente y por lo tanto este método de cultivar la tierra y añadiendo la tala del bosque para la crianza de ganado vacuno, juntos han traido como consecuencia una drástica disminución de la cobertura boscosa de Panamá (Fig. 1).
Y pleno siglo XXI, el deterioro medio ambiental no cesa en Panamá. Incluso los manglares son talados y quemados para luego construir camaroneras o para proyectos de "desarrollo" de la oligarquía criolla (Video 1).
En el caso de Panamá, se sabe que las quemas no sólo deterioran el suelo y sus comunidades bióticas, dañan fuentes de agua y acaban con la biodiversidad, es decir son una fuente de deterioro medio ambiental, sino también son un peligro para las comunidades locales.
Y no hay nadie sobre la faz de la Tierra que los saque de alli, de su programa cultural metido en sus sesos desde niños.
¿Por qué miope?
Porque en la época precolombina en la región hoy comprendida por Panamá, la población de humanos no era tan numerosa como en la actualidad y el daño de la práctica de la roza y quema del bosque era menor. Daba tiempo a la Naturaleza para recuperarse.
Hoy las cosas han cambiado. El número de habitantes en Panamá ha incrementado notablemente y por lo tanto este método de cultivar la tierra y añadiendo la tala del bosque para la crianza de ganado vacuno, juntos han traido como consecuencia una drástica disminución de la cobertura boscosa de Panamá (Fig. 1).
Figura 1. El impacto del hombre en los bosques de Panamá. Fuente: Biota Panamá. |
Y pleno siglo XXI, el deterioro medio ambiental no cesa en Panamá. Incluso los manglares son talados y quemados para luego construir camaroneras o para proyectos de "desarrollo" de la oligarquía criolla (Video 1).
Video 1. Destrucción de manglares en Cuatro Altos, provincia de Colón (Panamá).
En el caso de Panamá, se sabe que las quemas no sólo deterioran el suelo y sus comunidades bióticas, dañan fuentes de agua y acaban con la biodiversidad, es decir son una fuente de deterioro medio ambiental, sino también son un peligro para las comunidades locales.
Frecuentemente estas quemas pueden llegar a tener resultados desastrosos (Video 2).
Video 1.Quema de herbazales en Panamá Oeste casi termina en tragedia.
Y la manía por quemar no disminuye. Todo lo contrario, aumenta. En marzo de 2014, Pablo Tuñón, director del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Panamá, declaró que del "año 2012 al 2013 ha habido un incremento de más de mil casos" de incendios.
Estos incendios provocados han causado mucho daño ambiental y en muchos casos han puesto "en peligro la vida de muchas personas", de acuerdo a las declaraciones del director del Cuerpo de Bomberos.
Resumiendo, las quemas en Panamá son una costumbre absolutamente anti-biosférica en pleno siglo XXI.
La última palabra la tienen las autoridades. A ellas les corresponde tomar el toro de las quemas por los cuernos para "enrumbarlo" hacia un camino más armonioso con la naturaleza
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